MI CONVENCIÓN
- Paulo
- 4 nov 2023
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Sabíamos desde el 17 de febrero del año en curso que nuestra II Convención seria del 8 al 17 de Septiembre y aunque no sabíamos los detalles de la agenda, la efervescencia y la emoción empezó a flotar en el ambiente. El 10 de marzo ya teníamos logotipo y las ciudades de Guimarães y Santiago de Compostela serian nuestras sedes, de inmediato nos pusimos a buscar reservas de vuelos mientras los organizadores iban puliendo detalles de hospedajes, lugares de sesiones, ensayos, presentaciones y convivencias, tarea nada fácil sin duda.
Para el 27 de marzo ya se tenia un fichero con el programa previo y no hubo vuelta atrás, la convención estaba andando.
Para el 25 de abril ya éramos 35 participantes confirmados y el repertorio se empezó a difundir, caray! Somos tunos y tendríamos que tocar algunas melodías, así que el 31 de Mayo la comprometida tarea de dirigir el arte en escena seria nuestro querido Mambo de Puerto Rico en la música, Castro de Portugal en lo artístico y con el apoyo de Miguel F en lo que hiciera falta.
Para el 13 de Junio ya éramos mas de 50 aguerridos y bien dispuestos tunos veteranos registrados para tan esperada expedición, 3 días después se publicó el repertorio y a finales del mes ya sabíamos la estructura instrumental que tendríamos en escena, de ahí en adelante el tiempo corrió inexorable.
Entre julio y agosto se definieron los detalles de logística de desplazamientos entre las sedes y los diferentes lugares que visitaríamos y nos llegó al fin Septiembre.

Los tunos de diferentes lugares de los continentes se empezaron a desplazar hacia Portugal, algunos antes y otros ya cerca de la fecha de inicio que sería el día 8 de Septiembre. Teté y yo nos movimos hacia Paris desde el día 3 para descansar unos días en la Ciudad Luz y el día 8 volamos a Oporto con toda la emoción de ver a los amigos ya conocidos y a los que personalmente conoceríamos en nuestro magno evento anual.
Mis hermanos mexicanos que también se desplazaron al viejo continente fueron: Gerardo Rodríguez “Pastor”; Wenceslao el incansable “Pipo”; Francisco Padilla “Pikinko”; Armando Dominguez “Kabo” y el siempre bien dispuesto Luis Felipe Carbajal “El Negro”. Debo decir que más mexicanos estuvieron presentes y que por su residencia ostentan otra nacionalidad además de la mexicana y ahí puedo mencionar al gran Tettel, Cincinnati, al gentil Kiko, así que en cualquier momento podíamos hacer presente el grito de “Viva Mexico Ca…”.
El día 4, nuestro consejero, el nunca bien ponderado Chamuco publicó un “envío” en el chat de la Convención y se retiró delegándome su representatividad presencial. Día a día todos los tunos iban publicando sus salidas y arribos a la ciudad portuguesa de Guimarães y la fiesta estaba en marcha.
El día 8 la fiesta empezó con las diferentes publicaciones en nuestro chat de cómo iban llegando los tunos, algunos con sus esposas, otros solos o acompañados de otros hermanos de su región y sin más, la plaza Largo da Oliveira (llamada así porque según nos dijeron, hubo un olivo centenario en su centro) con el medieval porte de su “Padrao do Salado” y el cobijo de la iglesia de Nuestra Señora da Oliveira fueron testigos a partir de ese momento de las interminables veladas tuneriles en esas noches portuguesas.
Uno a uno fueron llegando los tunos bien armados con sus instrumentos, y a lo largo de esa noche se fueron sumando a las canciones, las risas y anécdotas sin importar las largas horas de camino que hubiesen recorrido, claro está que todo bien aderezado con los néctares que los bares de la afamada plaza nos surtió. Yo muy feliz por mi parte, porque de esta manera estaba celebrando mi cumpleaños numero 65 y ¡vaya forma de cerrar el día! Se recordó que la Asamblea General seria al día siguiente a las 10:00am en el Teatro Jordao con traje de tuno, lo anterior con el objeto de que la sangría, vino verde o lo que fuera, pudiera trastocar la memoria de algún olvidadizo.
El día 9 se llevo a cabo nuestra Asamblea General, la cual estuvo muy animada, hicimos el primer ensayo y ahí sopesamos como estaban nuestras baterías, obvio que a nuestro querido hermano Mambo le han de haber pasado mil cosas en la cabeza luego que al tiempo que daba alguna indicación todos tratábamos de llevarla a cabo sin escuchar el ejemplo primero, pero al final la cordura hizo acto de presencia, y la disciplina de tunos bien portaditos ayudó a hacer ese primer ensamble para tranquilidad del buen Mambo, quien pudo comprobar que la mayoría había hecho la tarea que nos encomendó. Después se nos anunció que comeríamos en el restaurant Oriental, hacia allá nos dirigimos y nuestras queridas damas, que ya habían andado haciendo turismo por la bella ciudad medieval, también fueron arribando al lugar. La comida fue muy animada, deliciosa y bien acompañada con los exquisitos vinos regionales.
Al terminar la comida, reanudamos la actividad en el Teatro Jordao con Las Jornadas Culturales donde tuvimos la oportunidad de escuchar ponencias y expresiones de las tunas locales con el tema “Renovacion y Rejuvenecimiento en las Tunas Universitarias”, lo cual enriqueció nuestra visión del entorno de tuna en Portugal.
El tiempo transcurría en las amenas charlas, pero ya debíamos dirigirnos a la iglesia de Nuestra Señora da Oliveira, así lo hicimos y nos acomodaron en la sillería del coro ¡Que honor! Paulo no dejaba de sorprendernos.

Participamos de la Santa Misa y al final como ofrenda cantamos Fonseca con la voz de Don Pedriño en el solista y posteriormente la nave se llenó de las notas de Coímbra donde KaPé hizo gala de su gran voz. La feligresía participante no dejo de aplaudirnos, después pudimos pasar a la capilla de San Nicolau patrono de los estudiantes y afuera interpretamos “En mi viejo San Juan”, el público que rodeaba la plaza do Oliveira no dejaba de aplaudirnos.
La cena estaba organizada en El Circulo de Arte y Recreo, un lugar multifuncional donde la pasamos en grande ya que tenía varios salones donde nos acomodamos y parecía que la convivencia era temática, en un lugar se podía escuchar música caribeña, en otro, música española, en otro, portuguesa, etc. pero al final afloró lo TUDI y todos cantábamos al unísono todos los temas propuestos, ¡ah! Que noche. Prudentemente nuestro director musical anunció que tendríamos ensayo a las 10 en nuestro hotel, a nadie pesó el anuncio, la fiesta continuó hasta que poco a poco en las horas de la madrugada, el Circulo de Arte se fue vaciando hasta que todos fuimos a dormir un poco. Cabe señalar que en el retorno al hotel nos dejamos guiar por Pedriño quien dijo conocer Guimarães con el resultado que casi recorrimos toda la muralla, ¡vaya que el también se perdió! Nos resultó divertida la anécdota y descansamos lo que pudimos.
A las 10:00 de la mañana del día 10 ya estábamos afinando después de desayunar y practicamos lo que tocaríamos en el auditorio de La asociación Familiar Vimaranense, llego la hora de la comida, descansamos un poco mientras un grupo de hermanos comandados por Pedriño, El Oso, Nino y Jaime se regresaron a Santiago, nosotros nos preparamos para ir en busca de dicho auditorio. Pastor y yo coincidimos en la entrada del hotel y emprendimos la ruta al lugar de la presentación, llegamos a una encrucijada y al desorientarnos le preguntamos a un transeúnte por el auditorio, era una persona joven quien al principio no nos entendía y al repetirle los datos nos dijo que era sordo y que tenía que leer los labios, finalmente nos comprendió y nos dio indicaciones de cómo llegar y nos preguntó que de donde veníamos, le explicamos y agradecimos su ayuda, continuamos caminando y Pastor dijo “lo iba a invitar al concierto, pero… no nos va a oír” ah Pastor!
El concierto transcurrió muy bien, la gente estaba muy feliz y nosotros también ya que nuestras Damas eran el grupo de fans más entusiastas, al final del concierto la lluvia hizo acto de presencia y al cobijo de las capas nos dirigimos al lugar de la cena que sería La Terraza de la “Medieval” en Largo da Oliveira donde la carne, el bacalao, el vino y la cerveza competían con un brebaje llamado “sangria de maracuyá” o algo así y al cual le empezamos a tomar afición. La noche agradable y llena de bohemia y camaradería estuvo salpicada de música, anécdotas, frases chuscas hasta que decidimos darle descanso al cuerpo para estar listos a nuestra siguiente incursión que seria la Ciudad de Porto.
El día 11 tuvimos oportunidad de conocer los famosos 6 puentes de Porto con una excelente explicación de cada uno de ellos a cargo de nuestro anfitrión Nuno, disfrutamos el crucero a placer sin dejar de admirar el paisaje y respirar la brisa fresca que envolvía nuestra nave. Al bajar nos esperaba una caminata hasta la rectoría de la Universidad de Porto donde nos recibieron las autoridades y pudimos admirar su biblioteca, interpretamos algunas melodías en la plaza y después nos fuimos a comer a Adeganha Leonor, un sitio muy pequeño pero con ambiente acogedor donde por poco volvemos locos a los improvisados meseros que hasta después supimos que eran también tunos de Oporto, de verdad se desvivían por atendernos y nos tuvieron gran paciencia.

Terminada la comida fuimos al campus de la Universidad Portucalense donde pasamos una tarde muy agradable en compañía de los alumnos que estaban dando instrucciones a sus compañeros novatos y después de interpretar un par de canciones, degustamos unas refrescantes cervezas que generosamente nos invitó la tuna portucalense. De ahí, el retorno a Guimaraes fue tranquilo y la cena en el café Oriental fue también muy deliciosa.
Nuestras actividades del día 12 fueron las mas oficiales de nuestra estancia en Guimaraes ya que nos recibieron en el ayuntamiento y tuvimos la oportunidad de agradecer al alcalde la admirable hospitalidad de la bella ciudad medieval y ni que decir de nuestros anfitriones de la convención; Paulo y toda su delegación. Por la noche magno concierto con las tunas locales y gran sorpresa al escuchar un bello fado compuesto por nuestro querido consejero general Paulo Goncalves. Cabe destacar que después de ensayar por la mañana, tuvimos oportunidad de recorrer la ciudad con nuestras damas por guías, ya que ellas se habían encargado de explorar los alrededores desde el arribo a la ciudad. Y la cena??? La cena por supuesto fue en La Medieval! Ya lo habíamos adoptado como lugar oficial o ellos nos pusieron el señuelo para cautivarnos con su brebaje, que el bueno de Pulgarcito se había vuelto el administrador (ó suministrador?).
El miércoles 13 nos esperaba un paseo monumental, visitamos Coimbra, ciudad maravillosa donde a las bien detalladas explicaciones de Nuno, se sumó Francisco Viana para mostrarnos algunos detalles de la Universidad y algunas calles y pasajes interesantes donde nos dimos gusto con las fotografías y nos deteníamos aquí y allá admirando alguna fachada de soberbia factura, en alguna iglesia para tomar una fotografía, en alguna tienda o casa musical admirando las guitarras portuguesas y preguntando precios provocando la paciencia de Nuno que llevaba cronometro para cada pasaje y decía “no mas compras de souvenirs por favor, sigan sigan” y entre él y Francisco se aseguraban de que no quedara nadie rezagado. La comida se llevo a cabo en Cantinho dos Reis, lugar muy agradable, amplio y de excelente comida y bebida, todo sin desmerecer ninguno de los lugares anteriores donde nuestros anfitriones nos procuraron. En la sobremesa, se me ocurrió entonar una canción mexicana a “capela” de la región de Durango y nuestro Ostión nos obsequio un himno marcial de su inspiración dedicado a su universidad, Pikinko no se quiso quedar atrás y nos deleitó con su versión de “Por te partiró”. Nos encaminamos a Fatima y la visita fue por demás apacible y espiritual, ya que nuestros guías nos dejaron libres durante hora y media para que cada uno disfrutara el lugar como mejor le pareciera. El regreso muy descansado nos permitió cargar la pila para llegar a cenar a Guimaraes y el lugar elegido fue…
¡La Medieval!

El menú sorpresa fue a base de arroz y pollo, sin faltar la sangría y la cálida atención de Catarina y su personal, que al ganarnos el corazón les distinguimos con el nombramiento de Bar Oficial TUDI.
Al día siguiente, 14 de Septiembre, experimentaríamos por primera vez “Saudade” ya que dejamos la hermosa ciudad medieval para encaminar nuestros pasos a la emblemática ciudad española de Santiago de Compostela, pero como ahí se llega de peregrino, nuestros anfitriones prepararon la ruta de tal forma que pudimos admirar la ciudad de los Arzobispos; Bracara Augusta… Braga! Viana do Castelo, pasamos a un lado de Vigo y finalmente Santiago de Compostela donde nuestros anfitriones españoles ya nos esperaban al anochecer.
De aquí en adelante, narrar los acontecimientos en Santiago se torna complicado, la ciudad tiene una mística especial, no podría decir que tomamos la ciudad, sino mas bien, la ciudad nos tomo a nosotros y nos hizo suyos, nos permeamos de tal forma en sus calles, su comida, su aire de tal forma que a pesar de seguir unidos como TUDI, sentía que éramos peregrinos recién llegados, la inmensa catedral cobijaba todo el ambiente, todo gira alrededor de ella, pero también todo gira alrededor de su ambiente estudiantil. El escuchar la gaita bajo el arco de la plaza del Obradoiro te provoca a voltear y tratar de entender la razón de su melodía, la campana del reloj anunciando las horas con su sonido grave le da una solemnidad y respeto por el lugar que pisas, pero algo que a mi como miembro TUDI me subyugó fue el caminar por sus calles portando mi traje de tuno, sentí que era el culmen de mi trayectoria de 45 años de iniciado tuno.
Cada momento vivido en la soberbia ciudad lo disfruté al máximo porque la recorrí con mis hermanos TUDI, cada mañana que la caminé con mi esposa Teté procurando alguna pequeña necesidad como un analgésico o una lavandería fue una experiencia también única porque pudimos convivir con el ciudadano compostelano en los momentos de su afán preparatorio para recibir al turista o al peregrino.

Pero lo que mas se grabó en mi corazón y en mi alma, fue hacer el ejercicio de tuno con mi TUDI, la misa del peregrino en catedral frente al altar del Apóstol, la actuación junto al rector en Fonseca, la actuación en la alcaldía, el ensayo en la facultad de Medicina, la ponencia de José Carlos Belmonte “Percha” en el auditorio de la facultad, las actuaciones en las diferentes plazas y las tertulias en la plaza Quintana, así como los intentos de cantar en algún restaurante con la amenaza del llamado a la policía, son momentos que se inmortalizan en mi mente. Pero algo muy especial, siempre será el haber cantado bajo el balcón de la Casa de La Troya, creo que nunca sonamos mejor que en esa pequeña calle, porque sentí que no éramos nosotros los que cantábamos sino nuestras almas incorregibles de tunantes, antiguos estudiantes que se rehúsan a dejar guardada la capa, el instrumento o la beca y que a pesar de que algunos nos hemos mantenido en activo en nuestra tuna madre, la pertenencia y permanencia en TUDI es algo sublime, porque somos un solo pensamiento y un solo corazón y aquí estaremos mientras el cuerpo aguante, claro! Porque no tiene edad el corazón!
Así vivimos nuestra Segunda Convención, gracias mil a todos los organizadores.
Aupa Tuna! Aupa TUDI!
Francisco Agustin Chavez Segoviano “HULK”.
MEXICO
Excelente ser humano, su esposa muy simpatica, esperamos tenerlos en Chile, que manera de reir, cantar y bailar en la noche 2
muy bien agustin que tuviste la fortuna de participar en estos eventos inolvidables y gracias por compartir tus anecdotas y vivencias con los hermanos de TUDI un abrazo